jueves, 16 de julio de 2009

CARTA A LOS GALLEGOS, DE ALFREDO ENRIQUEZ BADAS

Queridos gallegos:

Es difícil y seguramente imposible traducir en palabras lo que mi corazón realmente quiere expresar. Pero vale la pena intentarlo, lo vale porque debemos otorgar reconocimiento a cada persona que ha construido esta maravillosa comunidad gallega. Comunidad que logra reconocerse en cada lugar del mundo en donde conforma espacio.
La historia política, económica y social de España tuvo momentos complejos y dolorosos, que tuvieron como consecuencia el masivo y desgarrador exilio. Ante la tristeza de no poder construir un futuro, ante esa desesperación en la cual tu propia tierra ya no es un lugar seguro, decidieron dejar todo en un nuevo país al cual adoptaron como propio.
Los valores de los gallegos se refuerzan en cada lugar en el cual se asientan, es una comunidad en donde la cultura del trabajo es acompañada por el esfuerzo, el sacrifico, la solidaridad, la familia y la lucha por realizar sus vidas en paz y en libertad.
Han logrado levantarse con fuerza y recomponer un pueblo golpeado que tuvo que padecer la extrema pobreza, pero que la han transitado desde la humildad, con valores morales arraigados y con la búsqueda del progreso constante.
Es una comunidad que ha podido reorganizarse, que ha podido superar un desmembramiento doloroso, que ama a cada tierra que le ha dado un espacio y una oportunidad, y que lo agradece habiendo dejado lo mejor de cada uno para que ese nuevo comienzo sea fructífero no sólo para su comunidad sino también para aquella que le ha abierto las puertas.
Todos tendrán mucho para recordar, anécdotas, situaciones maravillosas con padres, abuelos, tío, primos, amigos, vecinos gallegos. Podemos enumerar algunos como la música, la comida, el valor de la vivienda propia, del ahorro, de formar una familia, la alegría de reunirse y reconocerse en el otro.
No me canso de nombrarlos: son padres, abuelos, tíos, primos, amigos, vecinos gallegos, mucho de lo que tenemos y hemos alcanzado es por ellos, por eso debemos atesorarlo, resguardarlo, recordarlo, absorberlo e intentar que su legado se reconfirme en esta sociedad actual, un poco más individualista y distante.
Homenajeemos a todos aquellos que nos han inculcado en el día a día la importancia de una comunidad por lo que ésta significa y representa. En donde se desarrollan lazos que superan el espacio físico, lazos que les permitieron vivir la identidad gallega con plenitud y con orgullo. La comunidad ama encontrase y reencontrase con los suyos, es una hermandad basada en la participación y en la cooperación para el desarrollo de todos, pero que, por sobre todo, tiene una visón del mundo en el que se alimenta el valor del trabajo y del amor como la base de un pueblo que puede superarse.
No se si lo he logrado, pero creo que he intentado transmitirles parte de lo que siento, tal vez esto es lo difícil de los sentimientos, es por eso que intento describirlo con imágenes o por medio de acciones, un ejemplo es éste hermoso encuentro y es por eso que no nos cansaremos, en nombre de todos, de decirles a cada uno de mis queridos gallegos…GRACIAS!!

Alfredo Enriquez Badas
Presidente Casa de Ourense